Fragmento de carta a Daniel:

Creo que es un triller muy clasico, como manda la teoria, pero que poco a poco, por razones muy nuestras y practicas se va deconstruyendo, se va yendo a la mierda, nada funciona, pero las cosas tiene que seguir andando, ni es que algunos personajes sean unos hijos de puta, sino que es la naturaleza de las cosas en este medio, por eso es que las teorias cuando se las quiere aplicar asi de golpe, en nuestra sociedad se van a la mierda, por eso que los dogmáticos siempre quedan en off side, y la realidad los pesca en curva: creo que mucho de eso.




Es jugar a romper el rompecabezas.

inicio:

Poco a poco las cosas se ponen propicias para el inicio del rodaje, con los actores empezamos a trabajar sus personajes generalmente vía skype, porque viven en diferentes ciudades.

Construcción externa:

A diferencia de Alfred  Hitchcock que les decía a sus actores irónicamente que todo lo referente al personaje estaba en el guión y que la única motivación estaba en su sueldo, yo creo que en el guión apenas están las semillas del personaje y que depende del actor, el riego, el trabajo y la dirección para que pueda germinar en un buen personaje, en un personaje entrañable
Con los actores se empieza por lo mas fácil que es la construcción externa del personaje, una construcción partida en el tiempo, similar al trabajo que hace el vestuarista, secuencializada, un secreto que se guarda entre cada actor, el personaje y el director,  una coleccion de pequeños detalles para ofrecer al espectador.

Actores:

Empieza el trabajo con los actores, un trabajo dificil, porque lo mas importante sucede de manera invisible.

Tratar de ser como dice la actriz Alejandra Flechner, un director que claridad y no rigidez.

Deconstruir un thriller:

Según Antonio Jose Navarro lo único que necesitaba un thriller eran tres elementos:
la presencia abismal del crimen...ya sea perpetrado por una persona o una banda.
un entramado sicológico que explique el delito  y su trastienda humana, capaz de describirnos realidades paralelas.
Y un estilo visual potente, claustrofóbico, paranoico, nihilista con una idea tragica del destino.
¿Estamos por buen camino?
todo nos lleva al policial de los 70
Nuestras BELLAS DURMIENTES, necesita un estilo visual potente para decontruir el thriller, y fortalecer lo humano (densidad dramática) a la presencia del crimen.
No es una farsa, ni sarcamo, ni una parodia a los thrillers, sino una comedia sobre nuestra sociedad.