martes, 20 de septiembre de 2011

Sonido:






Esta semana terminamos todo el sonido y preparamos el materia para la mezcla final. LAS BELLAS DURMIENTES cambian de tono.

lunes, 19 de septiembre de 2011

La musica 2

La ultima parte de la película, se suman muchas cosas, la reflexión empieza o debería empezar a dar sus frutos, se tiene entre las manos una historia, que se acercara de alguna manera particular al publico, y no sabemos cual de las intenciones serán las que mas puedan prender en el espectador.
Toca empezar a lanzar la película. evaluar el carácter de la película: ¿que vamos a vender?

domingo, 4 de septiembre de 2011

Ver, escuchar, tocar y despertar a Las bellas durmientes



Cochabamba, Bolivia, Domingo 04 de septiembre de 2011



Ver, escuchar, tocar y despertar a Las bellas durmientes

Por: Andrés Laguna | 04/09/2011


No es desconocida para nadie la admiración que el equipo de la RAMONA siente por la obra de Marcos Loayza. El director de Cuestión de fe, El corazón de Jesús, Escrito en el agua y El estado de las cosas, está a poco tiempo de estrenar una nueva película, según lo que nos comentó, se está planificando que los primeros días de octubre se proyecte en las salas de nuestro país. Sin dudas, promete ser una de las cintas más importante de 2011 y es una de las más esperadas. Bajo el sugerente título Las bellas durmientes, según lo que nos adelantó el director el filme es una suerte de thriller, que siguiendo el tenor de las otras obras de Loayza, estará repleto de sentido del humor y de esa aguda visión crítica del mundo, que ya son una especie de marca registrada. Seguramente, podremos disfrutar de una comedia negra con elementos del policial, de una atenta lectura de nuestra sociedad, de una auténtica y sólida propuesta cinematográfica. 

La cinta cuenta la historia del cabo Quispe, un policía orureño, humilde y bonachón, que está destinado a la Unidad de Investigaciones Especiales de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Por azares de la vida, el cabo deberá investigar un caso criminal que estremeció al país. En su faena descubrirá un sinnúmero de cuestiones de sus colegas, de las sociedad y de su propia naturaleza que tal vez hubiese preferido mantener escondidas. Santa Cruz, la ciudad en la que se desarrolla la historia, se impone como la gran bella durmiente que atestigua una historia que está llena de hermosas mujeres, crímenes, drama, situaciones absurdamente realistas y personajes que sólo son posibles en nuestro país. 

Las imágenes

Como lo habíamos señalado en una nota publicada la anterior semana, Loayza es uno de los directores más visuales del cine boliviano. Como se decía de Cuestión de fe, daría la impresión que más que filmar sus películas, Marcos las pintara. Guiándonos por los fotogramas y las fotos del rodaje de Las bellas durmientes, intuimos que esta obra no será la excepción, pues como el mismo director afirmó en una entrevista que nos concedió vía e-mail: “Hay muchas influencias, desde el Renacimiento hasta (Jack) Vettriano. No se si serán influencias o herramientas de trabajo, sobre todo trato de contar una historia, no de mostrar una sarta de postales o lindos cuadros, y para el relato se usa lo que se tiene a mano. Creo que además hay, de alguna manera, una reflexión acerca de la belleza y ahí nos emparentamos a muchos pintores y artistas, desde Shakespeare –con sus sonetos- hasta modistos”. Evidentemente, las imágenes que se conocen hasta ahora de la cinta dejan ver con claridad una profunda y trabajada visión estética, que esperamos contribuya a la propuesta discursiva y narrativa del filme. Para conseguir esa propuesta visual tan poderosa y plásticamente bella, el realizador paceño contó con la colaboración de un notable equipo de profesionales, Gustavo Soto se hizo cargo de la dirección de fotografía, Abel Bellido de la dirección de arte, Daniela Mendizábal de la continuidad y el vestuario, Vanesa Basaure del maquillaje y, según la información del blog de la película, se contó con la colaboración del estilista Migue Fernández. 

La música

Como también es una costumbre en las películas de Loyza, la música promete ser una experiencia especial y particular, que completa, mejor, que potencia a la obra cinematográfica. Recordemos que en El corazón de Jesús, la obra contaba con una especie de coro griego, las secuencias se intercalaban con interpretaciones de Ismael Serrano, que cantando dibujaba la psicología de los personajes y condensaba las emociones y las situaciones narradas a lo largo del metraje. Recordemos que en El estado de las cosas las interpelaciones musicales –que iban desde Glan Vargas hasta Elmer Hermosa- que se intercalaban con entrevistas a personajes relevantes de la política y de la vida social del país, eran el verdadero corazón de la película, eran el sonido, el canto, del país y del momento que se buscaba retratar. Sin dudas, Loayza es un director que exhaustivo con sus bandas sonoras, siguiendo la tradición de gente como Martin Scorsese o Cameron Crowe, jamás deja a un segundo plano a la música y tiene un oído exquisito para elegir esas canciones inolvidables que acompañan a las imágenes filmadas. El ejemplo más contundente creo que es el de Cuestión de fe, una cinta en la que la música de Oscar García y la voz del enorme poeta Juan Carlos Orihuela, nos permiten comprender mejor a los movimientos internos del Domingo, del Pepelucho y del Cachorro Joaquín Ballesteros. Las bellas durmientes ha sido musicalizada por el maestro García, compinche de Loayza, y se presume que repetirán el éxito de sus colaboraciones de Cuestión de fe y El Corazón de Jesús.

El casting

En varias entrevistas, Loayza reconoció que en esta cinta trabajó con buena parte de la gente que quiere. Eso se deja ver en el reparto, encabezado por Luigi Antezana, uno de los actores más carismáticos del cine boliviano, que ha trabajado con Loayza en las cintas Cuestión de fe y El corazón de Jesús, con Rodrigo Ayala Bluske en Día de boda y Historias de vino, singani y alcoba, con Rodrigo Bellot en ¿Quién mató a la llamita blanca? y con Laurent Jaoui La cacería del nazi, entre otras. Las bellas durmientes es el primer protagónico de Antezana, hace tiempo que se merecía uno, pues casi siempre es de lo mejor de las obras en las que trabaja (basta recordar esa secuencia en la que hace de traductor del Negro en La llamita blanca, desde mi punto de vista el punto humorístico más alto del metraje). Sobre la experiencia de trabajar con él, Loayza confesó: “Luigi antes que nada es un amigo. Es una experiencia muy agradable trabajar con los amigos, porque se puede hacer muchas otras cosas que hacen rendir al personaje. Pero además, aún no salta a la vista, Luigi es un actor de mucha disciplina que ayuda y da más placer trabajar con él”. Aunque la cinta sea una película de personaje, Loayza ha trabajado con actores muy conocidos y queridos en nuestro medio como Fred Nuñez, Elías Serrano (que encarnará a un forense) y Carlos Rocabado, el conductor de televisión, entre varios otros. Además, ha nutrido el filme de sus “bellas durmientes”, la Miss Bolivia Yessica Mouton, Andrea Aliaga, Giselly Ayub, Marioli Arteaga y Paola Salinas, entre otras.

¿Qué esperar?

Han pasado siete años desde la última ficción de Loayza, El corazón de Jesús, y cuatro desde su última película, el documental El estado de las cosas, por tanto fue pertinente preguntarle al realizador, cómo se siente al volver a dirigir, y respondió de manera tajante: “Da cierta rabia que haya tan malas condiciones en nuestra sociedad para los artistas y creadores, y tan buenas para el folclore y la pachanga”. Claro que la da, pero nosotros como espectadores, agradecemos que se superen las melas condiciones. Lo que será interesante es ver la obra de un Loayza mucho más maduro, pues como reconoce: “Cada vez creo más en las historias y en su capacidad para hacernos entender el mundo. Cada día descreo más de los artificios estéticos para beneplácito y beneficio del autor. Cada día respeto más al espectador y soy más tolerante con lo humano”. Lo que hay que esperar de Marcos Loayza y de su nueva cinta es un auténtico compromiso con el cine, con el discurso artístico e intelectual, que poco a poco se ha ido construyendo a lo largo de su cada vez más respetable carrera. Loayza es un artista que se lamenta por el estado de las cosas, pero siempre tiene el talento y la sensibilidad para contarnos historias de sujetos que logran zafar al ritmo implacable del mundo, que son una suerte de marginales, de excluidos, que se atreven a vivir la vida a su manera, siempre siéndose fieles a sí mismos. A su manera, el cine de Loayza siempre ha sido un cine de resistencia, que entre risa y risa, entre escenas emotivas y/o poéticas, nos enseña a vivir la vida fuera de los márgenes de la deshumanización y la violencia. Respetuoso del público, siempre nos ha narrado historias divertidas, entrañables, que nos dicen algo del mundo y del cine. Intuyo que volverá a hacer lo mismo con Las bellas durmientes. Intuyo que el cabo Quispe será otro de esos personajes, que parecen no encontrar un lugar en el mundo, porque justamente reinventan el mundo a su medida. Y después de la finalización del filme se convierten en seres inmortales. Esperemos un poco más de un mes para poder acostarnos junto a Las bellas durmientes. 


tiemporecuperado.blogspot.com

viernes, 2 de septiembre de 2011

Sonido

Sebastian Fernandez, Daniela Mendizabal y Luigi Antezana



Con Bernarda Villagomes empezamos a escuchar el sonido y poner en la practica todos los conceptos e ideas del diseño de la banda sonora que hiciéramos, otra cosa es con guitarra. Por suerte todo suena mejor y mas claro, algunos actores ganan con la limpieza de sonido y otros se opacan un poco.