domingo, 18 de noviembre de 2012

Las bellas durmientes de Loayza -Pagina 7


LAS bellas durmientes, la última obra del reconocido director de cine Marcos Loayza, se estrenará en diciembre. Es la primera vez que el cineasta filma un thriller

Amancaya Finkel - 14/11/2012



      Asesinan a una mujer bella en la capital del oriente. El autor y el móvil del crimen son un misterio. Un asesino en serie asola Santa Cruz y el cadáver de esta mujer hermosa es solamente el primero de muchos. Las víctimas son chicas ligadas al mundo del modelaje, el glamour y la farándula cruceña. Con cada nueva muerte, el investigador asignado al caso, el cabo Quispe, un hombre noble y honesto, se obsesiona más por resolver el enigma. Pero hay un problema: en la unidad de investigaciones especiales el trabajo no es más que un estorbo. Valiente, Quispe se enfrenta al inefectivo y anquilosado sistema del que es parte, incluso a costa de arriesgar su fuente laboral al oponerse al sargento, su jefe, que no se cansa de hacer esfuerzos por cerrar el caso a la brevedad posible.

      Las bellas durmientes es la nueva película de Marcos Loayza y está a punto de estrenarse. Es un thriller y es una comedia. Esta última es una especialidad de Loayza, pero es la primera vez que se inscribe desde el principio en un género específico.

      “¡Cuidado que la gente confunda la película con Locademia de policías III!”, advierte. Irreverente por naturaleza, la ironía y el humor negro lo habitan; por eso, una ficción suya no podría ser otra cosa que una comedia. El humor le permite decir lo que no podría decirse de otra manera. “El humor es en esencia subversivo, rompe fronteras, subvierte un orden. Por eso, Milan Kundera decía que reconocía a los estalinistas porque no tenían sentido del humor”, afirma. Loayza no juega con un humor festivo: trabaja con situaciones que transitan el absurdo y el espectador ríe de un mundo que lo refleja.

      El artista y la catequesis 

      A pesar de ser profundamente paceño, en esta oportunidad este cineasta tímido y de aire taciturno no tuvo el menor reparo en hacer maletas y trasladarse a Santa Cruz con buena parte de su equipo para filmar su nueva película.

      Y el resultado fue una sorpresa. “En Santa Cruz es mucho más fácil trabajar”, dice. “La gente te puede dar o no, pero a nosotros nos ha dado mucho. Íbamos, por ejemplo, a una tienda y le decíamos al dueño: ‘Señor préstenos su maniquí’ y él nos respondía ‘Llévenselo, me lo devuelven esta tarde’. Aquí, en La Paz, cuando pides algo te dicen ‘por qué y para qué lo quiere’; la gente desconfía mucho más. No estábamos acostumbrados al apoyo solidario de la gente. Pero algo que nos ha perjudicado mucho es el calor. Aquí, con el frío, prendemos las luces y estamos bien. En Santa Cruz, el set se convierte en un horno. El actor se te duerme. Todo se hace más lento y hay que parar para que la gente se hidrate”, afirma.

      El elenco de Las bellas durmientes está compuesto por gente de La Paz, Santa Cruz, Beni y Cochabamba. “Cada uno trae sus costumbres, sus modismos, sus maneras. La gente tiene que convivir, más allá de la ‘integración’ entre oriente y occidente de la que todo el mundo habla”, comenta.

      El filme toca diferentes temas de la realidad nacional y aunque una película sea “un pretexto para hablar de nuestra sociedad y verla como en un espejo”, el director nunca tiene una “intención” específica al escribir un guión.

      “Yo no cuento historias para que tengan una moraleja, cuento una historia que creo que vale la pena contar. Ésas son las historias que la gente quiere. El que escribió sobre Edipo no debe haber dicho ‘voy a explicar lo que es la paternidad y el incesto’, sino que simplemente ha dicho: ‘¡Qué jodido deber ser que te enamores de tu madre!’ y a partir de ahí ha empezado a escribir una historia. Pienso que el artista no es dueño de la verdad, no puede pontificar ni catequizar, no puede educar, simplemente mira la sociedad desde un punto de vista determinado y la muestra, y la sociedad decide si quiere verse desde ese punto o si se reconoce de esa esquina o no. Uno recién se da cuenta de cuáles son las preguntas que se ha estado haciendo cuando entrega la película al público”, afirma.



      Una institución en crisis 

      ¿Es casualidad hacer una película que involucra a la Policía, justo en tiempos en que la institución está en crisis?, pregunto. “La película es una ficción y se aclara que no toca instituciones ni personas reales, pero se desenvuelve al interior de una unidad de investigaciones especiales; creo que a partir de ahí es posible criticar la institucionalidad de todo el país”, responde.

      ¿Se muestra la corrupción que actualmente hay dentro de la Policía?, cuestiono. “Eso es así desde antes de que yo tenga memoria. Cuando el MNR hizo la Policía se llamaban ‘varitas’, regulaban el tráfico y ya eran corruptibles. Ahora se les dice ‘pacos’ y también hay una actitud muy despectiva hacia la Policía. Hay profesiones que son difíciles de hacer. Muchos jóvenes consideran que la Policía es una de las caras del poder. Un policía, distinto a un sacerdote o a un médico que salva vidas, nunca es bien visto. Claro, los norteamericanos invierten mucho dinero en la imagen de su Policía y ahora hay un montón de series en la televisión, pero entre nosotros no hay respeto hacia la Policía, primero por el color de piel, entre otras cosas”, afirma.

      Pero ¿no es ésa una actitud que se manifiesta en ciertos estratos sociales?, ¿no hay gente que sueña con ser policía?, insisto. “Se presenta el mismo fenómeno. Todos quisieran ser policías porque quieren el poder, pero hay pueblos que deciden que la Policía no entra y los bota o piden que renuncien. Y hay una policía paralela: si te vas a un mercado o a la Huyustus, los comerciantes de ese lugar tienen su propia policía. Partidos políticos tienen su propia policía y hasta los sindicatos tienen su propia policía. Es donde mejor se muestra la fragilidad institucional, creo yo”, argumenta Loayza.

      “Me parece que la película toca las relaciones de poder y qué se hace con la obsecuencia o la rebeldía. El poder no solamente lo tiene el Presidente; lo ejerce con mucha mayor crueldad, por ejemplo, un portero que tiene un poder menor. Y también trata la seguridad ciudadana. Hay menos policías de los que son necesarios. Si vas a la FELCC y quien te atiende es totalmente ineficiente, seguramente no va a ser porque es un imbécil, si no tiene las condiciones ni los recursos para realizar la tarea que le han dado; y eso pasa en todas las instituciones del Estado”, dice Loayza.

      Vedettes intelectuales 

      Además de ser la ciudad en la que la Policía tiene hoy un reto definitivo frente a la criminalidad, Santa Cruz es también la única urbe boliviana que cuenta con una farándula, es la sede del modelaje. La relación de Bolivia con la belleza de sus mujeres es también un punto que toca la cinta.

      “La gente supone que ser bello es ser frívolo, supone que en el mundo del modelaje no hay profesionalismo y que el mundo de la farándula no tiene sentimientos ni humanidad. Es un prejuicio. Se cree que un sociólogo, un cientista social no es banal, sino profundo. Eso es mentira; hay modelos que estudian una carrera y filósofos que tienen espíritu de vedette, a los que les gustan más los flashes que el pensamiento”, sostiene.

      Así, Marcos Loayza cree que si bien la sociedad premia la belleza, también tiene su forma de castigarla. “No pasa nada cuando un futbolista o un viceministro dicen una estupidez, pero cuando lo hace una miss o una presentadora de televisión se arma un revuelo y sale en los titulares”, comenta.

      La relación boliviana con la belleza, en cierta medida, implica también una negación. “Se pretende que una mujer hermosa mida un 1,80 metros y que sea rubia. Aquí ese patrón genético casi no existe, es minoritario. Pretendemos vernos como no somos”, afirma.

      Amigos y familia 

      Para filmar Las bellas durmientes, Loayza trabajó con el grupo de personas de su entorno cercano, con quienes lo hace siempre.

      El actor Luigi Antezana, que personifica al cabo Quispe, es uno de los veteranos en la filmografía del director, pero también lo acompañaron a Santa Cruz la continuista Daniela Mendizábal y su jefe de iluminación, Javier Dorado.

      Como en su primera película, Cuestión de fe, casi 20 años después convocó nuevamente a Óscar García y a Sergio (Mosca) Claros. Pero también trabajó con gente con la que nunca lo hizo antes, entre ellos sus hijos Santiago y Alejandro.

      “Santiago es el productor. Él y Mosca Claros son quienes han hecho posible la película. Y Alejandro es el productor creativo. Ha hecho posible que el filme se estrene y ha manejado gran parte de la imagen de la película en general. Julián, el menor, está en la universidad y hace la parte crítica, opina desde afuera. Antes, a mis hijos no les gustaba leer el guión con anterioridad, iban al set alguna vez, pero les gustaba tener la sorpresa del estreno. Esta vez es diferente, aunque hasta ahora ‘Ale’ se niega a ver la película ya terminada porque prefiere verla en el estreno. Para mí es una bendición poder estar con mis hijos, trabajar con ellos, aprender de ellos es una maravilla”, sostiene.

      Para elegir a los actores de sus películas, a Loayza no le gusta hacer castings. “Hago castings para cosas muy pequeñas, porque es muy mentiroso, puede que justo ese día al actor le duela la muela o que simplemente se ponga la chompa equivocada; en cambio, si veo un corto que ha filmado o una obra de teatro o lo veo en la televisión, me hago una idea de su trabajo sin la necesidad de estar haciéndole dar examen”, asegura. “Cuando un actor me interesa, veo todo de él; eso pasó, por ejemplo, con Paola Salinas, una de las protagonistas, con Jorge Larrazábal; había leído sobre ellos; también con Carlos Rocabado y Giselli Ayub”, agrega.

      El aspecto personal es de vital importancia, porque Loayza no se animaría a trabajar con gente con la que no existe ningún tipo de empatía. “Tiene que haber una relación entre el actor y el director. Nos tenemos que caer bien porque vamos a trabajar y vamos a llegar a un nivel de intimidad muy grande. Él me va a entregar su cara para que yo haga lo que me da la gana con ella y, si no hay esa confianza y esa amabilidad, puede ser un desastre. Sólo me quedaría el camino de la manipulación. Tendría que usar su psicología. En lugar de decirle ‘te tienes que ver demacrado y cansado’, el día anterior lo tengo ensayando hasta las cinco de la mañana y realmente va a estar cansado. Pero eso no me gusta ni me parece correcto”, dice.

      Yo no cuento historias para que tengan una moraleja, cuento una historia que creo que vale la pena contar.


      Un ataque de gota en medio de la filmación

      Las bellas durmientes se estrena el 20 de diciembre. Atrás quedaron la pasión, la diversión y los percances inesperados.

      Uno de los momentos más duros y de mayor desesperación fue cuando, justo antes de una de las escenas claves y físicamente más desgastantes para los actores, se interrumpió la filmación por un ataque de gota que sufrió Luigi Antezana, al punto de tener que someterse a una operación de emergencia.

      Afortunadamente, se recuperó con la celeridad suficiente como para seguir filmando. “En menos de una semana Luigi estaba de nuevo encarnando al cabo Quispe, corriendo y haciendo las más atrevidas escenas de acción, con el apoyo moral de todo el equipo y de las Bellas Durmientes” finaliza Loayza.

      Filmografía de Marcos Loayza

      1987. El olor de la vejez.

      1990. Cuando tú te hayas ido.

      1992. Radio pasión.

      1995. Cuestión de fe.

      1998. Escrito en el agua.

      2004. El corazón de Jesús.

      2007. El estado de las cosas.

      2010. Qué culpa tiene el tomate.

      2012. Las bellas durmientes.

      2014. AK.

Marcos Loayza, listo para hurgar en prejuicios de belleza

La Razón





‘He escuchado decir que no es posible que una miss sea autoridad. Es una inseguridad que tiene que ver con la autoestima’ del boliviano.
Te bajas del colectivo y sientes que tu vida está en peligro. Escapas. Has leído la situación muy rápidamente. Hay un desorden, algo no cuadra en la realidad. Empiezas a sentir miedo. Cuando llegas a casa repasas la situación y te acuerdas de que había un hombre sospechoso escondido en algún lugar de la calle. Hay causas para el miedo”.
Para el cineasta Marcos Loayza, éste es un ejemplo de cómo funciona el conocimiento de la intuición. Ésta es fundamental en el pensamiento creativo del director de Cuestión de fe, que después de cinco años lejos de las pantallas de cine, se alista para el estreno en diciembre de su nueva cinta de ficción, Las bellas durmientes.
Son varios los elementos que se articulan para el nacimiento de este proyecto que llegará a la gran pantalla el 20 de diciembre: pensar una película no es nada sencillo y Loayza enfrenta cada nueva historia como un quiebre. “Lo más patético que le puede pasar a un artista es que comience a copiarse a sí mismo”. La imagen, para Marcos, es cosa seria que exige al creador una continua búsqueda de nuevos caminos, en los que la libertad de la intuición es un riesgo ineludible.
La ruta a Santa Cruz
Las bellas durmientes sigue con fidelidad la concepción creativa del cineasta. Para empezar, la película se sitúa en Santa Cruz de la Sierra, espacio que elige Marcos para pagar “una deuda pendiente”, filmar en la capital cruceña, pero también para establecer nuevas coordenadas en un ejercicio político cotidiano, como el que practica y defiende en el cine y la vida. Es que para Marcos, “poner la cámara es una decisión política” —guiño, por demás sugerente, a la famosa sentencia de Godard, “el travelling es una cuestión de ética”—.
En su dimensión política, el cine de Marcos Loayza hace una apuesta sostenida por hablar de los bolivianos, más allá de las caracterizaciones y los estereotipos. “Hoy, Santa Cruz es el resumen del país, por la migración, por la pujanza económica, pero también por la pujanza cultural”. Como espacio privilegiado para hablar de lo que somos los bolivianos, en Las bellas durmientes Santa Cruz es el escenario de un thriller policial, en el que un cabo comienza a desentrañar el misterio detrás de crímenes cometidos contra hermosas modelos.
“Los bolivianos tenemos una idea muy especial de la belleza: cuando un jugador de fútbol o un ministro dicen una barrabasada, no pasa nada, pero cuando una miss dice algo, todo se mueve”. Para Marcos, esto revela los preconceptos alrededor de la belleza que articulan las aristas de la discriminación en la sociedad boliviana. Si los bolivianos nos sentimos feos o no, tiene que ver no sólo con la posición de un ciudadano ante la candidatura política de una exmiss de belleza, sino también con los primitivos escalones de una intelectualidad política amenazada.
Para Marcos, poner sobre la mesa de discusión el tema de la belleza y su relación con la discriminación, abre paso para preguntarse sobre la autoestima de un Estado. “Alguna vez he escuchado a la gente decir sin muchos argumentos que no es posible que una miss sea autoridad. Es una contradicción, una inseguridad que tiene que ver con la autoestima variable de todos los Estados”.
Puede tratarse de un tema de ética. O, más precisamente, una cuestión de tolerancia. Desde Cuestión de fe, Loayza ha venido construyendo una forma particular de entender lo humano de sus personajes y sus historias, apostando por celebrar, discutir y criticar la democracia. “Cuando estaba haciendo esta película pensaba que hablaba de la religiosidad andina. En el fondo estaba hablando de la democracia, de lo que significa tolerar al otro”. Para el director, “tolerar es aceptar que el otro te afecte, no decir que aceptas al otro si está lejos de ti”.
Se puede ver esta última afirmación como una nueva ruta a partir del cine posible propuesto por Antonio Eguino, según señalan Santiago Espinoza y Andrés Laguna en su libro El cine de la nación clandestina (2009). Los tres personajes de la película de 1995, apuntan los críticos, no son “representativos de determinadas clases o regiones, sino individuos con particulares motivaciones y visiones de mundo”.
La tolerancia de la que habla el director toma, de esta manera, tintes completamente distintos: si hacer política no es militar en un partido, vivir en democracia es llevar una virgen de la ciudad a los Yungas paceños, en un camión bautizado como “La Ramona”, con peleas de gallos y borracheras de por medio. Democracia: aceptar que el otro te moleste, “que tu vecino cocine con mucho ajo o toque guitarra y tú no lo soportes”.
Si la primera película fue una “celebración de la democracia”, El corazón de Jesús (2004) plantea un escenario de malestar. La democracia del Estado, dice el cineasta, se desgasta: “y el Estado, desde 1825, es el mismo, lo vamos parchando, pero no cambia porque cambien los gobernantes”. La historia del empleado público, la burocracia de Estado en su más íntima expresión, las picardías que constituyen el “ser” boliviano, congregan otra particular forma de decir algo sobre la sociedad boliviana.
“Los hombres más poderosos de Bolivia son los empleados públicos, que no tienen militancia. Manejan el país y saben que lo hacen”. A pesar de esto, es discutible la posición frente al personaje, que oscila entre una simpatía fraternal y un enjuiciamiento ciego. “Pasa esto porque en el fondo te das cuenta de que tú tienes algo de pícaro. Haces un montón de picardías pequeñas que no las asumes. Juzgas otras, pero tienes las tuyas. Es una sociedad que se ha hecho así. El personaje es un subversor en el fondo, pero es un pícaro detestable que no puede ser justificado”.
Finalmente, como dice Marcos, “es fácil decir que hay buenos y malos, pero los seres humanos somos mucho más complejos que eso”.
Yo vengo del siglo pasado. Cuando era joven había la necesidad de verdades absolutas. Había un manifiesto del que no podíamos salirnos. Ahora nos dimos cuenta de que las cosas son relativas”.
Para el director de Las bellas durmientes, reconocer este cambio no borra las líneas del compromiso a la hora de hacer cine, más aún si la ruptura con uno mismo es la exigencia primordial.
Quebrar tradiciones propias para crear un estilo y evadir la repetición implica reconocer lo que está antes. Los maestros, los padres, están donde están porque son provocaciones a las que el artista debe responder: “soy heredero de Sanjinés, pero creo que mi cine se enfrenta a él, con buenas armas. Al crear tengo que desafiar, desterrar. Por ejemplo, en mis primeras películas había mucho plano secuencia. Lo acepto o rechazo, pero no puedo dejarlo de lado”.
Después del destierro, no queda más que hacerse una casa propia. “Cuando yo filmo sigo mi propio camino. Me doy cuenta al final del día de que tengo recurrencias. A la distancia se reconoce esto”. La casa de Marcos está llena de imágenes reveladoras, espejos que a la distancia se reconocen como únicos y que, a un mes del estreno de su nueva película, comienzan a interpelarnos nuevamente. La cámara ya corrió, pronto tocará tomar la butaca.
Cuestión de fe  (1995)
La primera película de Loayza muestra una especie de sincretismo, una fe que no sólo proviene de la concepción judeo-cristiana de un escultor, sino que también brota de las creencias probabilísticas de un jugador. El azar es, de esta manera, un elemento vital en esta película. El recorrido se torna fortuito e imprevisible, razón por la que la fe de los personajes debe aflorar ante la presión de un encargo por cumplir. Una fe que construye imágenes de esperanza que se retroalimentan constantemente del anhelo y la confianza fraternal propias de dos viajeros que, al parecer, tienen una misma meta (el traslado de la escultura de una Virgen), meta a la que solamente pueden acceder por medio de un camino lleno de imprevistos. (Mitsuko Shimose) 


Escrito en el agua (1998)
El encuentro de tres generaciones: abuelo, padre e hijo. Un viaje necesario para dejar la ciudad e internarse en el campo, el encuentro con uno mismo y los otros, el primer amor como el principio de la nueva historia, aquella que no nos van a contar. El conflicto familiar y su resquebrajamiento en la sociedad de fin de siglo, con internet como protagonista de un mundo posmo. El director produce en Argentina la película con más saudades de su carrera, en la que la música hace guiños a Bolivia y el sentimiento de exilio desborda la pantalla. El segundo largo de Loayza es una obra de adolescencia que perfila a un gran creador. (Claudio Sánchez)
El corazón de Jesús (2004)
Después de recuperarse de un infarto, Jesús, empleado público de un ministerio, regresa a su trabajo. Ya no tiene empleo y, al volver a casa, su mujer lo espera con las maletas hechas, lista para dejarlo. El fin del mundo está cerca, indudablemente. Sin embargo, un brillante plan, que tiene como protagonistas a una confusión en el hospital y la picardía de Jesús, parece solucionar la situación. De la burocracia de Estado a la burocracia de las emociones, Jesús es lo más parecido al hombre que se sienta junto a uno en el minibús. Jesús, como dicen algunos, está en todo lugar y puede ser cualquiera de los que nos rodean. De la fe al hecho pues, hay poco trecho. (Carolina Castillo)http://www.la-razon.com/suplementos/escape/Marcos-Loayza-hurgar-prejuicios-belleza_0_1725427535.html

Encuentro Gysely Ayub:'Me gustaría ser una camaleónica'


Cine. Saltó de la Tv a la pantalla grande y triunfa. Sueña con varios papeles.






Quién no conoce a esta figura femenina de la televisión, de las modas y hasta del cine. Estamos hablando de la sexy Gisely Ayub (Hernández) a quien se la ve todas las mañanas en el programa Todo Bien de la red ATB. La presentadora contó sus emociones dentro del mundo del cine ya que en el próximo mes se la verá en la pantalla grande en la película "El juego de la silla" de Jorge Sierra y  "Norte estrecho" de Omar L. Villarroel.



P. ¿Cuáles trabajos que te han marcado como una actriz?  
G.A.: El año pasado, Marcos Loayza  me invitó a participar en "Las Bellas Durmientes", película que se estrenará en la segunda semana de diciembre. También participé  en el largometraje "Norte estrecho" de Omar L. Villarroel como  Tania (película que se encuentra en postproducción) el mismo año participé en un video musical de Andrés Barba "Niña",  este año estuve en otro videoclip  para el grupo Doble-A en la canción "Desubicado". Asimismo participé en "El juego de la silla" que para mi alegría se estrenará en los primeros días de diciembre.



P. ¿Qué papeles tenés en la dos películas a estrenarse?
G.A.: En "El juego de la silla", soy "Nilda", una mujer joven, trabajadora, que lucha para tener un mejor futuro, su lucha la refleja en sus estudios y a la vez trabaja. En la película "Norte Estrecho", se trata de una mujer enamorada (Tania). Que entregará todo por el amor de su novio, ella refleja la entrega total de una mujer enamorada, a pesar de que este amor le pueda generar dolor.     


            

P. ¿Qué otros desafíos tienes?
G.A.: Si pienso en desafíos me gustaría interpretar diversos papeles, deseo poder ser camaleónica, poder interpretar desde la niña hasta la mujer madura, en todos sus aspectos.      




P. ¿Qué otros planes tienes para al año?
G.A.: Mi carrera por ahora está en la televisión, el cine y el teatro.




El perfil
Gisely Ayub
Psicóloga
Cumpleaños:
11 de diciembre
Edad:
30 años
Estudios:
Psicología y teatro
Pasatiempos: 
Lectura, el cine, la moda, el baile y, principalmente, disfrutar de mi familia cuando los tengo cerca.   

 17  de Noviembre, 2012        Sábado



sábado, 17 de noviembre de 2012

MARCOS LOAYZA: “Hago cine para plantear preguntas y activar las respuestas”

Aún no tiene la fecha oficial del estreno de “Bellas durmientes”, sin embargo y mientras da los toque finales, Marcos Loayza habla con “Cosas” de sus expectativas y algunos pormenores de la filmación, adelantando algo sobre el argumento de esta su nueva producción.
Por Martha OtazúFotos Chritian Rocabado - Alejandro Loayza








"Es un buen momento de mi vida. Uno va acumulando experiencias y aprendiendo, también de los errores; llega a una edad en la que se sabe qué no debe y qué es capaz de hacer, pero además te sueltas, a mí, por ejemplo, ya no importa tener que mostrar mi prestigio como cineasta, eso ya lo tengo ganado, tengo la libertad de hacer cosas más atrevidas o convencionales si quiero”, comenta el cineasta Marcos Loayza.
Nos reunimos para hablar de su próxima película, “Bellas durmientes”, un thriller que tiene como protagonistas a hermosas modelos asesinadas y al cabo Quispe, un incansable investigador de la Policía. Aún no tiene la fecha exacta para el estreno, sin embargo presume que será antes de finalizar este año. 
“Hasta que el público no la ve y no te la respuesta no sabes, es una incertidumbre, una apuesta”, dice Loayza refiriéndose a las expectativas que tiene. En “Cuestión de fe”, recuerda, la gente reaccionó encariñándose con la cinta y reía con escenas que no estaban precisamente planificadas para eso. En todo caso, dice, “tengo como premisa no aburrir al espectador por el respeto que le tengo”, 
“Bellas durmientes” es una película, como define Loayza, “de bajo presupuesto”. El experimentado director recalca la importancia de hacer cine que permita recuperar lo invertido dentro el mercado nacional, pues “eso es lo que nos da la opción de seguir haciendo cine”. La cinta no ha recibido subvención alguna, es totalmente independiente. 
Dos de sus hijos, Santiago y Alejandro, participan de esta apuesta, el primero como productor y el otro como parte de la producción creativa. “Es una suerte poder trabajar con la familia, estar con mis hijos; enriquece mucho porque son puntos de vista muy diferentes y puedo acceder de forma directa al mundo de ahora, a la modernidad. Ha sido algo muy valioso”, resalta.
“Bellas durmientes” fue filmada en Santa Cruz, experiencia que Loayza califica de muy placentera. “La gente es de alguna manera menos desconfiada, íbamos a filmar y nos prestaban el espacio sin problemas, pero, por otro lado, el calor era algo que no teníamos contemplado, hacían 30 ó 35 grados y si a eso le prendes luces de cinco mil vatios hay una temperatura a la que no estamos acostumbrados”.
Sobre la participación de modelos en la cinta y su desempeño, Loayza dice sentirse satisfecho. “Es gente que ha estado en televisión, en pasarela, en sesiones fotográficas o de video, así es mucho más fácil filmar. Hay el prejuicio de que la modelo es una tabla, pero en general tiene más capacidad porque sabe trabajar con su cuerpo”.
Miedos reales
“Siempre sientes miedos cuando tocas la realidad; hay gente que se ve mal reflejada y piensa que hay saña. Cuando hicimos ‘Cuestión de fe’ teníamos miedo de la reacción de la iglesia católica, o la iglesia protestante. En este caso está el mundo de las pasarelas, de las modelos y también el policial; el temor es que sientan que hay falta de respeto, más aún con las nuevas leyes, pero creo que el oficio del artista es ser consecuente y mostrar lo que debe mostrar”.
Modelos, thriller… ¿está buscando hacer un cine que venda?, preguntamos. “Si uno quiere vender hace choripanes o bebidas alcohólicas, que venden mejor. Tenemos una noción de lo que es banal y lo que es profundo no muy bien aceptada. Hay un montón de prejuicios. De eso también trata la película, de cómo nos vemos, porque no somos Los Ángeles para tener una tremenda estrella de cine, o San Pablo para tener una top model, pero tampoco nos damos nuestro propio lugar. Esto además está cruzado con la discriminación y el racismo. Eso es algo que nos impide construir nacionalidad, nación”, contesta.
“Bellas Durmientes” va en sentido contrario a como fueron hechas las otras películas de Loayza. “Siempre filmé mis películas a partir de lo nuestro, historias bolivianas para bolivianos con dramaturgia boliviana; en este caso he cambiado partiendo de afuera, de la belleza, del modelaje, del thriller, para terminar en nosotros”, resume.
“Hago películas para comprender ciertas cosas de la vida, de la realidad y mías propias; no hago una película conociendo las respuestas. Hago cine para plantear las preguntas y activar las respuestas, le propongo al espectador esas preguntas sin saber las respuestas. Si fuera un cine de respuestas sería de por sí aburrido”.
Loayza espera que “habiendo hoy más salas de cine, la película pueda tener más público del que tuvieron ‘Corazón de Jesús’ y ‘Escrito en el agua’”. Sabe que la mejor propaganda es el comentario de la misma gente y por eso aspira a que la película guste, que el público “la pase muy bien, que se divierta y se quede pensando, no que le cambie la vida, una película no es para eso”
Finalmente reconoce que está pasando por un buen momento. “Tengo mucha creatividad porque he tenido un ciclo de mucha acumulación, estoy preparando una exposición de dibujos míos –en la Alianza Francesa- y estoy haciendo obras de teatro. Cuando uno tiene muchas ideas es siempre mejor”, afirma.


jueves, 15 de noviembre de 2012

Gisely H. Ayub: ‘La Tv me abrió el apetito por el cine’

La también modelo y presentadora de Tv actúa en la cinta ‘Las bellas durmientes’, de Marcos Loayza.


La actriz Gisely H. Ayub.  Foto: Gentileza Gisely H. Ayub.http://www.la-razon.com/suplementos/mia/Tv-apetito-gisely-Ayub-actriz_0_1724227650.html



La Razón Érika Ibargüen / La Razón
00:00 / 15 de noviembre de 2012
¿En qué momento iniciaste tu carrera como actriz?
Fue una transición. Me inicié como modelo y surgió una invitación de Jorge Sierra, productor audiovisual, para participar en 2005 en una comedia de situaciones para Tv llamada Dos multitudes. Esta maravillosa experiencia me abrió el apetito que tengo por el cine, el teatro y la actuación en general. Sin embargo, debido a mis estudios en ese entonces no pude dedicarme al cien por ciento, sino hasta después de concluir mi carrera de Psicología.


¿Crees que el ser modelo y tener una buena figura te ha abierto las puertas de la actuación?
Ser modelo es como estar en una vitrina —te pone a la vista—, pero de ti depende el saber trabajar y desenvolverte luego de esa exposición para lograr algo más. Hay que trabajar para seguir creciendo, informarse, estudiar y capacitarse, si quieres seguir en la televisión o el cine.
En pocos días se estrenará la película Las bellas durmientes. ¿Cuál es tu participación?
No puedo decir mucho, es mejor que ustedes saquen sus conclusiones sobre Débora cuando vean la película y espero que vayan a verla. Lo que sí puedo adelantarles es que se trata de una mujer audaz, fuerte e independiente, que toma la vida basada en sus propias reglas. Es un personaje muy interesante y misterioso.



¿Cómo llegaste a formar parte del reparto?
En 2011, Marcos Loayza  me invitó a participar en el largometraje.  Agradezco a Dios por darme la oportunidad de entrar al cine, pero sobre todo a que la primera experiencia en la pantalla grande haya sido con Loayza, director que admiro y estimo mucho, por toda su trayectoria y por su calidez humana. Tiene una manera muy profesional y amable de tratar a sus actores.
¿Tienes algunos otros proyectos actorales para el futuro?
Sí. En 2011 también participé en el largometraje Norte estrecho, de Omar L. Villarroel, donde encarno a Tania. La película aún está en posproducción. El mismo año participé en un video musical de Andrés Barba, Niña, y comencé en 2012 con otro videoclip musical, esta vez para el grupo Doble-A en la canción Desubicado. Además  participé con el personaje de Nilda en el largometraje El juego de la silla, que para mi alegría también se estrenará en los primeros días de diciembre. Ya en 2013 volveré a trabajar con Jorge Sierra en otro largometraje que él ya tiene preparado.
¿Crees que el cine en Bolivia tiene más apoyo que antes?
En el último tiempo se ha estado valorando más a los actores bolivianos que han demostrado tener mucho profesionalismo y creatividad. Creo que esto ya es un gran apoyo y, como prueba, están las producciones.
También eres presentadora de una revista femenina en un canal local. ¿Cuál es tu verdadera pasión?
Estoy enamorada de todo lo que hago. Me encanta la televisión, el teatro y el cine, cada uno con sus diferentes características. La adrenalina que sientes cuando estás frente al público, en el caso del teatro, o en la televisión, cuando te dejan entrar en sus hogares, o en el cine, cuando la gente acude a verte en una pantalla gigante, es muy emocionante.


¿Y tu carrera profesional como psicóloga? 
Siempre seré una psicóloga, esta formación me ha ayudado incluso para desenvolverme en los diferentes papeles que he protagonizado. Creo que la vida nos da oportunidades que no hay que desaprovechar y mientras el destino me permita seguir creciendo en mi país, lo voy a hacer. Creo que los actores bolivianos tienen mucha capacidad y talento, sólo hace falta más apoyo para surgir. Debemos sentirnos orgullosos de lo que sabemos hacer.
Carrera artística
Gisely H. Ayub es una actriz cruceña que inició su carrera invitada por el director Diego Aramburo con la obra ‘Transparente’. Según dice, ésta le abrió el apetito por las tablas hace más de cinco años y desde entonces se ha dedicado a la actuación.
Presentadora de televisión
La también modelo actualmente conduce la revista femenina ‘Todo bien’ por ATB, junto a las exmagníficas Carla Morón y Verónica Larrieu. Ella representa a la mujer vanguardista, moderna y desprejuiciada del programa que se difunde en las mañanas, de lunes a viernes.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

‘Las bellas durmientes’ llega el 20 de diciembre Cine. Se presentó el tráiler de la cinta de Loayza


Escena. El cabo Quispe, la Choca y el sargento Vaca examinan a una de las víctimas en una secuencia.




La Razón
 / Jorge Soruco / La Paz
02:54 / 14 de noviembre de 2012


‘Las bellas durmientes’ llega el 20 de diciembre Cine. Se presentó el tráiler de la cinta de LoayzaTras meses de incertidumbre el cineasta Marcos Loayza confirmó que su nueva película, Las bellas durmientes, se estrenará el 20 de diciembre en las principales salas del país. El cineasta presentó ayer el adelanto oficial del filme. 
La cinta, rodada enteramente en Santa Cruz, sigue las aventuras y desventuras del cabo Quispe, un policía de la capital oriental responsable de investigar las misteriosas muertes de algunas de las mujeres más bellas del país.
“Mi idea inicialmente era explorar el thriller, pero este género no es muy viable en Bolivia por lo que le añadí elementos de comedia y se convirtió en una deconstrucción del género”, explicó el realizador, autor de Cuestión de fe y El corazón de Jesús. La cinta, la sexta en la carrera del director, cuenta con la participación de modelos de la talla de Giselly Ayub, Yessica Mouton, Marioly Arteaga y Jessica Suárez.
Los roles protagónicos los asumen Luigi Antezana, quien encarna al cabo Quispe; Fred Núñez como el sargento Vaca y Paola Salinas, la Choca, encargados de revelar el misterio. Al igual que en sus anteriores producciones, Loayza creó personajes que, si bien son cómics, son reconocibles como personas reales por parte de la audiencia.
“Quiero que cada uno de mis personajes sea real, que la gente se identifique con ellos y que los recuerden como sus amigos”, manifestó Loayza. La cinta se estrenará en formato digital en las capitales del eje. En La Paz en la Cinemateca, MegaCenter y Multicine. Posteriormente se enviará la cinta en otro formato al resto del país.
El cabo Quispe es un boliviano común
Luigi Antezana, quien protagoniza la cinta Las bellas durmientes, define a su personaje como “un boliviano más”, pero con el lema de justiciero. “No es un estereotipo de cabo. No me inspiré en ninguna persona real, más no es una ficción. No es una parodia ni una idealización. El cabo Quispe es un boliviano común más que se enfrenta a circunstancias extraordinarias y que quiere hacer cumplir la ley”, indicó el actor.
Antezana recordó que, para enfundarse en la piel del oficial, trabajó varias semanas en los movimientos que su papel debería tener, desde la forma de caminar de los policías hasta cómo agarrar una taza. “Son los detalles externos los que te permiten desarrollar el personaje”, aseguró. 

Mauricio Souza



Punto de vista

Mauricio Souza Crítico El trabajo de Marcos Loayza se resume en cuatro largometrajes de ficción y un documental, hablamos de una obra que tiene coherencia y rasgos comunes marcados de alguna manera para empezar con su primera película Cuestión de fe, que es un clásico del cine contemporáneo boliviano.En esta película, Loayza presenta uno de los rasgos -que iremos encontrando en su filmografía-, que es el interés de contar una historia de forma clásica, un gran interés por el desarrollo y construcción de personajes que sean entrañables y con los que el espectador se puede identificar. Hay el intento de configurar películas que se pueden leer en distintos niveles. Intentan atrapar al espectador, entretenerlo pero también ofrecen una lectura del país, de su cultura y de su realidad.

Loayza funde la comedia y el thriller en Bellas durmientes


El director presentó ayer adelantos de su nuevo filme


DATO La sexta película del director de Cuestión de fe llegará a las salas de cine del país este 20 de diciembre. El filme es protagonizado por el actor Luigi Antezana.

Carla Hannover / La Paz - 13/11/2012






    “En un mundo sin ley, donde ya no importan las víctimas, ni los culpables, el cabo Quispe lucha por descubrir la verdad sobre los crímenes cometidos a hermosas modelos cruceñas...”.

    Ése es el punto de partida de Las bellas durmientes, la nueva película de Marcos Loayza, quien presentó ayer adelantos de filme, que se estrenará este 20 de diciembre en todo el país. 

    “Quería hacer una película que muestre lo que es Bolivia, más allá de o qué hace el Gobierno o los políticos”, explicó ayer Loayza, quien agregó que la cinta le ha significado un reto al combinar la comedia con el thriller.

    “Antes yo hacía películas en torno a personajes. En este caso he partido con los códigos del thriller, manejados en tono de comedia, sobre todo adaptándolos a nuestra manera de vernos”, explicó el director. 

    Más allá de los géneros, Loayza una vez más recorre diferentes aspectos de la realidad boliviana. “Busco que esta cinta sea un espejo de nuestra sociedad”, afirmó.

    Ésta es la sexta película del director, que en 1995 debutó con la premiada Cuestión de fe. A este filme le siguieron otros como Escrito en el agua (1998), El Corazón de Jesús(2004), El estado de las cosas (2007) y el documental Qué culpa tiene el tomate(2009).

    Las bellas durmientes es una producción rodada en Santa Cruz y que, según Loayza, se ha permitido producir gracias a los auspicios. “En el país no hay políticas de subsidios al cine. Si no fueran los auspicios no habrían recursos para producir”, dijo.

    Explicó que en el país deben haber al menos 50.000 espectadores por filme “y eso se lo toma como éxito, cuando para recuperar únicamente la inversión se necesita un taquilla de 250 mil espectadores”. “La única manera de seguir produciendo es a través de los auspicios”, recalcó.

    La producción tiene como protagonista al actor Luigi Antezana, quien da vida al cabo Quispe. “Ha sido muy lindo trabajar con Marcos; ya participé en otros de sus filmes, pero ésta es la primera vez que tengo un protagónico”.

    La película fue rodada de abril a junio de 2012. “El trabajo era duro, los rodajes comenzaban a las 9:00 y terminábamos a las 23:00. Teníamos un día de descanso a la semana, pero sin duda valió la pena”, contó el actor. La producción tiene un elenco de 20 actores. Además de Antezana están Carlos Rocabado, Fred Núñez, Elías Serrano y otros.


domingo, 11 de noviembre de 2012

El Deber Marcos Loayza vuelve y aborda los prejuicios

Marcos Loayza vuelve y aborda los prejuiciosCine. Estrenará su nuevo filme el 20 de diciembre


  FOTOGRAFÍAS
Estampa. La exreina de belleza Yessica Mouton integra el reparto de la cinta junto a otras modelos y beldades




Juan Pablo Rodríguez C.
Después de nueve años, el laureado cineasta paceño Marcos Loayza vuelve a estrenar una película. 
Se trata de Las bellas durmientes, cuya premiere será el lunes 17 de diciembre en Santa Cruz y que estará disponible en las salas nacionales a partir del jueves 20 de diciembre.
“Tardo mucho tiempo en escribir mis guiones, porque busco historias que valen la pena ser contadas; por otro lado, es muy difícil levantar la financiación  para una obra cinematográfica. El corazón de Jesús (2003) demandó un esfuerzo económico del que nos costó mucho reponernos, a pesar del éxito internacional”, explica.
La cinta, grabada íntegramente en Santa Cruz y con la participación de las modelos Gisely Ayub, Andrea Aliaga, Yessica Mouton, Marioly Arteaga, Carolina Asín y Jessica Suárez, se centra en una investigación que intenta esclarecer el asesinato en serie de varias beldades, donde el protagonista será el cabo Quispe, un antihéroe que busca ser “entrañable e importante para el público”. “El compromiso social del artista creo que es la calidad. Ofrecer un producto que aporte con eso a su sociedad”, enfatiza Loayza.
El cineasta afirma que se encuentra en la mejor etapa de su carrera, desarrolla un par de guiones y que tiene muchas ganas de trabajar en ellos. 
Loayza espera que los cruceños vean en la cinta un elogio y que con este filme salda una “vieja deuda con la ciudad” que siempre le abrió sus puertas. 
Sobre por qué decidió trabajar con la temática del modelaje y los concursos de belleza, una arista que desata debates en Santa Cruz, por el estereotipo que se muestra de la ciudad, Loayza aclara que “es justamente por eso”. “Los prejuicios respecto a la belleza, por la doble moral que genera, donde se les endilga solamente banalidad y frivolidad, pero a la hora de la verdad todos quieren estar junto a las bellas”, señala. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

domingo, 4 de noviembre de 2012

Reportaje del EL DIA


María José Ferrel Solar

Encuentro
Se-viene--Las-Bellas-Durmientes--de-LoayzaCine 







Ref. Fotografia: El director de cine Marcos Loayza junto a la Nacional
Se viene 'Las Bellas Durmientes' de Loayza
El rigor y la calidad en cuanto a estética como narración son cosas importantes en el último trabajo del director boliviano.
Domingo,  4  de Noviembre, 2012


Sin lugar a dudas Marcos Loayza se ha ganado un lugar entre los nombres de los mejores directores de cine boliviano actual, tras haberle dado a nuestro cine "Cuestión de fe", un clásico nacional. Ahora, después de cinco años (desde El estado de las cosas/Documental) Loayza crea expectativa con un filme grabado íntegramente en Santa Cruz el año pasado con la participación de actores de Cochabamba, La Paz, Santa Cruz y Beni. Recientemente volvió de Buenos Aires donde fue hecha la mezcla final de "Las Bellas Durmientes". Si es que todo sale bien con los últimos detalles podremos ver esta tan esperada producción en las salas de cine de todo el país antes de fin de año.

P. ¿Por qué tanto tiempo para que se pueda ver una película de Marcos Loayza?

M.L.: Primero que nada es que tardo mucho tiempo en escribir los guiones, después de mucho tiempo agarro muchas historias en las que solamente elijo una para escribir. Hago varias correcciones, soy demasiado perfeccionista, trato de ser lo más riguroso posible en el guión y eso tarda tiempo. Y otra cosa es que en esta película hemos dejado que vaya a su propio ritmo, hemos querido mantener la calidad, si habían cosas que rehacer las hemos rehecho para que la película no pierda calidad.
 
P. Ahora otra vez ficción y no documental. ¿En cuál se siente más cómodo?


M.L.: A mí me gusta más la ficción, "lo que no es cierto", porque pienso que a partir de "las mentiras" se pueden decir muchas más verdades. Se pueden decir muchas cosas de una sociedad y es parte de la ficción, a mí me gusta mucho narrar las historias en realidad.


P. Con los nuevos formatos y la tecnología, ¿cómo ha evolucionado el cine de Marcos Loayza? 

M.L.: En varios niveles, uno de ellos es el contar historias. Necesariamente hay que contar historias que valgan la pena ser contadas. Porque después hay un costo en hacer una película y no vale la pena invertir tanto dinero y de repente hacer una historia que no merezca, que el público no está esperando. La parte tecnológica del lenguaje es mucho más fácil, hay cosas que se han facilitado y eso permite grabar mucho más, con más rigor. Uno puede repetir muchas más cosas mientras la película va desarrollándose, va adaptándose y eso ayuda mucho. Es importante recordar que el cine tiene un rigor que de repente se olvida porque apretás la cámara, disparas y grabas. El ensayar, el repetir, el trabajar más es un ejercicio también de reflexión y mientras más reflexionas más perfección tiene la toma.
La otra, es la madurez, uno va quedándose con las cosas que realmente le importa y se olvida de cosas que pueden no ser tan útiles.

P. ¿Cómo ha sido el proceso de trabajo para las Bellas Durmientes?

M.L.: La película fue rodada totalmente en Santa Cruz el año pasado, fue todo el equipo técnico más el equipo de actores. Hemos estado unas 7 semanas en edición, corrección y después el trabajo de sonido, que se ha hecho todo prácticamente en Bolivia. El editor es un amigo mío de Argentina y la mezcla final se ha hecho en Buenos Aires con Fabio Pallero hace un mes atrás.

P. ¿Hay algún aspecto de las Bellas Durmientes con el que no se sienta conforme?

M.L.: No. Justamente por eso hemos tardado tanto, porque hasta que no esté con plena conformidad no he avanzado. Hemos tratado de cuidar todos los detalles y yo estoy contento y conforme con la película y esperemos que al público les guste.

P. Se dice que Marcos Loayza trabaja de cerca con la dirección de actores, ¿por qué es importante esto?

M.L.: Yo creo que el director tiene dos cosas importantes que hacer, una es la puesta en escena, cómo va a contar la historia y el otro es elegir a los actores y a esos actores dirigirlos. Hay veces que descuidas uno de los dos aspectos. Yo hago el trabajo desde el guión, algunas historias requieren personajes sólidos que sean personajes que la gente pueda acordarse y que cada personaje. Por su riqueza es un trabajo que trato de hacer y es donde mayor empeño le pongo, que la gente que se acuerde del personaje, como en "Cuestión de fe" con el santero Domingo o Jesús, en el "Corazón de Jesús" y espero que ahora la gente pueda recordar al cabo Quispe.

P. ¿Qué opina de los estrenos nacionales este año?

M.L.: La verdad que he estado demasiado ocupado este año y no he tenido la oportunidad de ver. Me he perdido muchos estrenos nacionales e internacionales, he estado viajando demasiado, sé que han habido muchos, estuve enfrascado en la "peli".
P. ¿Cree que el cine boliviano está en crisis?
M.L.: Hay una cosa importante, no hay una política de Estado, hay una ley caduca de 1990 cuando el país era otro, cuando el estado era otro, y un poco el Conacine estaba arrastrando esto. Ese es uno de los puntos de "crisis" , la otra es que no hay un discurso del cine nacional, no hay una continuidad en las historias, se hacen malas películas, como también buenas, hay que decirlo, que han pasado desapercibidas. Nadie le dice al director: "mira estás haciendo mal tu trabajo, no estás haciendo tu tarea". Esto perjudica al cine porque el creador supone que lo está haciendo muy bien cuando el público y la crítica no aceptan su trabajo, no hay un diálogo.

P. En Bolivia se habla mucho sobre 'Nuevas generaciones'. ¿Por qué cree que el salto de calidad que debería haber con las nuevas tecnologías no es evidente en el país?

M.L.: Yo creo que hay una generación joven que está dividida en dos: gente que a cualquier costo quiere hacer una película, no importa la calidad ni nada; y por el otro lado, hay un grupo de jóvenes que están empezando. He visto un par de cortos de excelente calidad y eso me hace pensar que sí habrá una nueva generación que va a superar ampliamente a las otras. Mayor calidad, mayor discurso, mayor vitalidad obviamente, creo que hay eso y se diferencia de esta otra que pareciera que no amara el cine, que está haciendo las cosas con muy baja calidad. Están más preocupados por cuánta gente va a la premier que de cómo están contando las historias. Eso pasa en la cultura en general en Bolivia.

P. ¿Y entonces cómo ve el trabajo de esta generación en el cine actual?

M.L.: He visto cortos de gente joven que realmente me han gustado, que están ganando premios, están trabajando, están empezando a hacer cosas, gente que sabe que no está preparada para un largo y están haciendo un par de cortos antes. En cambio veo largos muy malos que realmente le hacen mal al cine nacional porque he visto gente salir del cine diciendo "nunca más voy a volver a ver una peli boliviana por que son muy malas".

P. ¿Cómo moverá la película? ¿Irán a festivales?

M.L.: Estamos sacando el trailer en estas semanas. En Bolivia queremos hacerlo en cuatro ciudades. Estamos actualmente cerrando agenda, después vamos a ver lo de los festivales aunque hemos recibido invitaciones. Esperamos que hasta antes del fin de año tengamos todo eso claro.

P. Para finalizar, cuéntenos un poquito sobre Las Bellas Durmientes.

M.L.: Es una comedia como todas mis películas anteriores, en tono de trivia. Es una historia hecha en Santa Cruz que cuenta como aparecen muertas modelos hermosas y el cabo Quispe y el sargento Vaca tiene que descubrir qué está sucediendo.
Estrenos 2012 del cine nacional
• 'Ciudadela' es el primer Largo Documental de Diego Mondacca se presenta la segunda semana de noviembre con premier Nacional en la cárcel de 'San Pedro' donde fue filmada.

• 'Diarios de Pirata' el segundo largo de el joven realizador Álvaro Olmos, se estrena también en noviembre a nivel mundial con la premier en televisión estatal y simultáneamente en 15 países latinoamericanos.


• La película 'Barba Azul' de producción boliviana (Jack Ávila) 'Pachamama Films' se estrenó en octubre.


• 'El pecado de la carne', filme de Elías Serrano, también se estrenó este año a nivel nacional.


• 'La última Jugada', de Paz Padilla, tuvo su estreno a principios de año.


• Hace unos meses se terminó de filmar la primeras parte de 'Ikadire', la próxima película de Juan Carlos Valdivia, que está creando desde ya mucha expectativa.


• Mauricio Quiroga también está dando vueltas por el mundo con una serie de cortos y la producción de un largo.
Apuntes
•Participan en la película diferentes actores de todo el país, profesionales y no profesionales como ser:

Luigi Antezana

Fred Núñez
Paola Salinas
Carlos Rocabado
Daniel Larrazábal
Andrea Aliaga
Giselly Ayub
Yessica Mouton
Marioli Arteaga
Carolina Asín
Jessica Suárez
Luciana Torquat
Carlos Morales
Elías Serrano
Julio Kempff
Patricia García 
Daniela Rezniceck.
El perfil
Marcos Loayza
Guionista Y Director


 Ciudad natal: 

La Paz
 Cumpleaños: 
29 de noviembre
 Hijos: 
3 hijos (Santiago, Alejandro y Mario Julián)
 Estudios: 
Arquitectura, Cine, Guión 
 Pasatiempos: 
Jugar fútbol y dibujar
 Comida favorita:
Lasagna con salsa Lucy
 Libro: 
La Casa de las Bellas Durmientes, de Yasunari Kawabata
 Música: 
Jazz, salsa, Impresionista, trova y rock