| Leyla Anas El restaurante de pollos Los Negros fue el primer escenario para la filmación de Las bellas durmientes, la nueva película del cineasta Marcos Loayza. El registro de las tomas iniciales, de lo que se prevé será un mes de trabajo, se produjo ayer a partir de las 10:00 en la locación ubicada sobre la avenida Piraí. Este arranque se cumplió una semana después de la llegada del director paceño a Santa Cruz, la ciudad que eligió para ambientar el que será su cuarto largometraje de ficción después de Cuestión de fe, El corazón de Jesús y Escrito en el agua. En calidad de comensales, en una mesa del restaurante, los actores Luigi Antezana, Daniel Larrazábal y Paola Salinas protagonizaron la jornada de trabajo con al menos una decena de extras y otro tanto de responsables de sonido, iluminación, continuidad, vestuario y la jefatura de producción a cargo de Santiago Loayza. El guión de Las bellas durmientes, de la autoría de Marcos Loayza, presentará una comedia que indagará en los problemas sociales contemporáneos de la realidad boliviana. ¿Qué marcará la diferencia entre la nueva entrega de Loayza y sus anteriores producciones? Él señala que la madurez y la manera de hacer cine. “Uno es más viejo y en teoría debería aprender. Por otro lado es como volver a la esencia de Cuestión de fe en la forma de producir”, afirma. Se refiere al bajo presupuesto con el que se solventará Las bellas durmientes, que llegará a la pantalla como producción independiente de soportes económicos como fueron, para Loayza y otros directores bolivianos, el programa de coproducción Ibermedia y el Consejo Nacional del Cine (Conacine). Entre cables, reflectores y el movimiento de producción, Loayza admite que el primer día siempre es difícil porque se debe afinar el equipo. Los próximos días ingresarán a la actuación Elías Serrano, Andrea Aliaga, Fred Núñez, entre otros. |
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