Por: Claudia Eid
Fotos: EGO/Archivo
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CINE | Jorge Sanjinés, Loayza Marcos, Juan Carlos Valdivia y Paolo Agazzi, traen novedades para el cine boliviano
A veintena de filmes del año pasado supuso un descenso a los infiernos, y lo que es peor, la confirmación del peor dato: el público boliviano ha dado la espalda a su cine, comentaba el crítico Ricardo Bajo en enero de este año. En el primer semestre de 2011 se ha estrenado menos de una decena de películas bolivianas incluyendo “Vidas lejanas”, “Los gringos no comen llajua”, “Casting” y “Los viejos”, todas éstas bajo la dirección de jóvenes creadores.
Para el segundo semestre de esta gestión se espera los estrenos de “Bolivia insurgente” y “Las bellas durmientes” de los consagrados Jorge Sanjinés y Marcos Loayza, respectivamente. Y lo que es mejor, Juan Carlos Valdivia comienza a hacer realidad su proyecto “Kandiré, la tierra sin mal”, mientras que Paolo Agazzi, trabaja incesantemente como productor del western filmado en Bolivia, “Blackthorn”, una película sobre el forajido Butch Cassidy, dirigida por el español Mateo Gil, que se estrenará este 28 de julio en todo el país. Al parecer, ha llegado el turno de los grandes directores, que con sus películas le dieron premios y buenos momentos al cine nacional.
SIETE AÑOS DE AUSENCIA
Después del estreno de “Los hijos del último jardín” en 2004, Sanjinés regresa con “Bolivia insurgente”, cuyo rodaje terminó a mediados de junio y habla de la historia de Zárate Willka, un poco de Manuel Asencio Padilla y Juana Azurduy, el rescate del cacique Apiaguayki Tumpa y el educador aymara Eduardo Nina Quispe, con partes documentales de hechos más actuales como “La guerra del agua”.
SIETE AÑOS DE AUSENCIA
Después del estreno de “Los hijos del último jardín” en 2004, Sanjinés regresa con “Bolivia insurgente”, cuyo rodaje terminó a mediados de junio y habla de la historia de Zárate Willka, un poco de Manuel Asencio Padilla y Juana Azurduy, el rescate del cacique Apiaguayki Tumpa y el educador aymara Eduardo Nina Quispe, con partes documentales de hechos más actuales como “La guerra del agua”.
“Actualmente estamos en la post producción de imagen para hacer el primer corte”, comenta el primer asistente de dirección de Sanjinés, Diego Mondaca, quien se encargó de dirigir la parte documental. El estreno de “Bolivia insurgente” está programado para octubre de este año, pero Mondaca dijo que posiblemente haya un cambio de fecha. La última producción de Sanjinés contiene imágenes de casi todo el país, pero se filmó en Chuquisaca, Cochabamba y La Paz.
También en 2004, Marcos Loayza estrenó su última ficción “El corazón de Jesús”, después trabajó más en formato documental con “El estado de las cosas” estrenado en 2007 y “Qué culpa tiene el tomate”, que se hizo con siete directores iberoamericanos y se estrenó en mayo de este año en Argentina.
“Las bellas durmientes” de Loayza fue filmada en Santa Cruz en abril; actualmente está preparando su primer corte de edición para estrenarse tentativamente a fines de septiembre de este año, según comenta el director. La película cuenta la historia del cabo Quispe, un policía de la unidad de investigaciones especiales, a quien le toca salir de su rutina en el intento de resolver el más importante caso criminal que le ha tocado en los últimos años. En esta travesía le toca conocer muchas cosas, que no se quieren y no se deben conocer sobre sus compañeros y de sí mismo, cuenta Loayza.
ENTRE GUARANÍES Y FORAJIDOS
“Kandiré, la tierra sin mal” es una de las dos películas bolivianas que recibirá el apoyo de Ibermedia, según se anunció a fines de junio. Lo que impulsa el proyecto que Juan Carlos Valdivia tenía desde hace un par de años y que ahora está en plena etapa de pre producción. Valdivia está actualmente gestando un acuerdo con el pueblo Guaraní para el rodaje de su nuevo largometraje, que trata sobre la lucha de este pueblo de la región del Chaco.
El estreno más próximo es el de “Blackthorn”, que no ha sido dirigida por un boliviano, pero sí está siendo producida por Paolo Agazzi. La coproducción dirigida por el español Mateo Gil y que revive a Butch Cassidy, cuenta con la actuación de Sam Sephard y Eduardo Noriega, además de los bolivianos Cristian Mercado, Luis Bredow y Claudia Coronel, se estrenará el 28 de julio.
"Fatídico”, “desgracia insufrible” o “fallido” son algunos adjetivos con los que se ha calificado al cine nacional que se ha estrenado en las últimas gestiones"
Perfil
CUATRO GRANDES DEL CINE BOLIVIANO
1. Juan Carlos Valdivia
Su opera prima “Jonás y la ballena rosada” (1996), coproducción boliviano-mexicana, tuvo bastante éxito. Su guión fue ganador de un premio de 100 mil dólares de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, presidida por Gabriel García Márquez. Ganó el premio Opera Prima en Cartagena y mejor fotografía en La Habana. “American visa” y la reciente “Zona sur” también han sido producciones exitosas; ésta última obtuvo los premios de mejor director y mejor guión en la categoría de cine internacional en el Festival Sundance del año pasado.
2. Paolo Agazzi
Es italiano pero radica en Bolivia desde hace más de 30 años y como cineasta dice considerarse boliviano. Escribió el guión y dirigió “Los Hermanos Cartagena” estrenada en 1986. Después de aproximadamente 12 años volvió en 1997 a dirigir la película “El día que murió el silencio”, su tercer largometraje, estrenado en 1998. En 2004 estrenó “El atraco”, filme con el que ese año ganó el XIX Festival Latinoamericano de Trieste. Un año después estrenó la comedia “Sena quina”.
3. Jorge Sanjinés
Entre sus largometrajes están ¨Ukamau¨ (premio Cannes 1966 para grandes jóvenes directores), ¨Sangre de Cóndor¨ (1969, galardonado con el Timón de Oro de Venezuela, la Espina de Oro Valladolid y el premio Georges Sadoul de París), ¨El enemigo principal¨ (1973; Gran Premio en los festivales de Benaldmádena, 1974, y Figueira de Foz, 1975, respectivamente), ¨!Fuera de aquí!¨ (1977) y ¨Las banderas del amanecer¨ (1984; Gran Coral 1985 en el Festival de Cine Latinoamericano de La Habana). Su película “La Nación Clandestina” obtuvo la Concha de Oro del XXXVII Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
“Cuestión de fe” (1995) fue la opera prima de este creador, una de las películas bolivianas más premiadas de nuestra historia. Entre los galardones que recibió están Mejor Ópera Prima Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, La Habana, Cuba, 1995; Mejor Ópera Prima, Cartagena, Colombia, 1995; Mejor Ópera Prima Montevideo, Uruguay, 1995; Mejor Ópera Prima New England, Estados Unidos, 1995 y el Premio Especial del Jurado, Biarritz, Francia, entre otros. Además ha dirigido películas como “Escrito en el agua” y “El corazón de Jesús”, además de documentales.
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