miércoles, 10 de agosto de 2011

Diseñando la banda sonora de una película boliviana CINE Marcos Loayza, director de la película Las bellas durmientes, revela los detalles del trabajo de sonido de este filme. Alejandra Pau / La Paz - 09/08/2011



      Cortesía Alma Films
      Cortesía Alma Films
                      La banda sonora es fundamental para la expresividad y la narrativa de la historia que se cuenta en una película. Evoca, recrea y da el ritmo de lo que se ve, y es parte intrínseca de todo el proceso y contenido final de la cinta. Marcos Loayza -director de Las bellas durmientes, que se estrenará en los siguientes meses- nos permite conocer algunos detalles que tendrá el sonido de su nueva propuesta cinematográfica. La película cuenta la historia del cabo Quispe y el sargento Parada que investigan una serie de crímenes cometidos contra hermosas modelos en Santa Cruz. Para Loayza, Las bellas durmientes, cuyo corte final ya está listo, es una propuesta diferente al resto de su trabajo en cine, por lo que también apuesta a una banda sonora creativa y moderna gracias a la tecnología Dolby Digital, que será implementada en un estudio de Argentina.
                        Sonido directo En los ambientes de la productora Pro Audio, Loayza, el director de sonido Sergio Claros y el compositor de la música Óscar García -trío que trabaja en forma conjunta hace más de 15 años- se reúnen para hablar de este recurso narrativo, tan valioso a la hora de presentar una nueva película al público. “Primero se hace un diseño del sonido de la película como un todo, luego vas al detalle de secuencia por secuencia, en donde se agregan elementos como pasos, sonidos de hojas y otros que deben ser plasmados de la manera más creativa posible para que ayuden a la dramaturgia de la historia” señala Claros. En Las bellas durmientes se trabajó sobre un diseño de partitura que contiene escenas de la película junto a los sonidos, su entrada y salida, además de otros detalles.
                        El sonido directo, grabado durante la filmación de las escenas, es uno de los recursos que se utilizó en este filme, y en base a ello se le añadirán ciertos elementos trabajados con otras capas de sonido, a diferencia de la ópera prima de LoayzaCuestión de fe, en la que el sonido fue totalmente doblado. El registro del sonido directo estuvo a cargo de Sergio Medina, y Bernarda Villagómez es la ingeniera que se encarga del armado de las bandas de sonido. “Trabajamos en limpieza de audio, en la banda de ambientes, de efectos y sobre ello empezamos a conformar un todo. Se hacen varias actividades paralelas para conseguir el resultado final”, explica Villagómez. 
                          La música para cine Es difícil recordar alguna escena favorita de alguna película sin la música de fondo que hizo que la piel se erice en el momento justo. “Hay que tener conciencia de que el sonido y la música en una película son dos de los elementos más manipuladores que hay con el espectador, si uno está consciente de eso no hay absoluta pena en usarlos”, dice el compositor y músico Óscar García. “La película va a tener música que ocurre dentro de escena y también música externa que ayudará a la dramaturgia”, explica por su parte el director. Entre las piezas y recursos empleados en la banda sonora del filme destaca el theremin, un instrumento musical electrófono inventado en 1919 por el físico y músico ruso Lev Serguéievich Termen y que posee un sonido único. La selección de los músicos, grabación y mezcla se realizará en seis semanas y la orquestación de la película estará a cargo de entre diez a 12 músicos. “Cada historia tiene una manera de ser contada, y ésta es una película que tiene elementos de thriller y de comedia, y muchos momentos internos de los personajes que por su naturaleza requieren mucha música”, explica Loayza.
                            Sonido por dentro y fuera Una de las particularidades de la película es que muchos de los actores con experiencia, pero que trabajaban por primera vez en cine, se ponían tan nerviosos que el latido de su corazón se aceleraba tanto que era capturado por los micrófonos, recuerda Loayza. Pero eso no es todo. En una de las mejores actuaciones dentro de una de las escenas de la película filmada cerca del aeropuerto El Trompillo, pasó un avión y quedó registrado el fuerte ruido que producía. “En casos como ésos es necesario decidir qué es más importante, si la actuación manteniendo el sonido o realizar un doblaje. En este caso particular es la actuación la que prevalece”, explica Claros. Cientos de términos técnicos pueden utilizarse para explicar el sonido de una película, pero de nada servirá todo esto si al final no plasma la inspiración, las voces internas que movilizan al director para contar una historia. 

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